sábado, 4 de abril de 2009

Aporte personal "Daniel Giraldo Restrepo"

En el mundo de hoy es necesario concientizar a la sociedad del daño que le hacemos al planeta desechando nuestros artículos electrónicos sin precaución e inducción alguna. Para ello hay varias medidas y métodos de reutilización de equipos tecnológicos, solo es cuestión de concientizarse personalmente y ponerse la mano en el corazón instruyéndonos por medios de comunicación acerca del tema, recuerden que es compromiso de todos construir un mañana en el que el planeta y el medio ambiente sea una prioridad y compromiso social.


Aquí les dejo un video:

Basura electrónica - Consejo de la semana

imagen tomada de: http://baudio.wordpress.com/2007/07/03/el-e-waste-o-basura-electronica/

Qué Hacer Con Basura Electrónica en Colombia

Piénselo bien antes de botar a la basura aparatos como computadores, teléfonos móviles, impresoras o televisores que ya no sirvan. Le bastará saber que el cadmio presente en una sola batería de celular es suficiente para contaminar más de 150 mil galones de agua o que la setentava parte de una cucharadita de mercurio –que se encuentra en ciertas piezas de los PC– podría afectar un lago de unas ocho hectáreas.

Para contrarrestar los efectos dañinos que producen estos desperdicios electrónicos cuando van a parar a la basura tradicional, los fabricantes de tecnología han comenzado a montar campañas en todo el mundo para recoger todos los element (...)

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3040832

Celulares,mp3 y Computadoras en Colombia

Nuestros teléfonos celulares se vuelven obsoletos. Nuestra computadora personal deja de ser veloz al cabo de un par de años. La televisión ya no se ve tan bien, y al reproductor de mp3 le caben menos canciones.

La solución para muchas personas, entonces, es cambiar de modelo. Simplemente se deshacen del anterior y se compran uno nuevo. El viejo aparato pasa a manos de un amigo o familar -en el mejor de los casos- o se va directo a la basura.}

Ahí está el problema. La mayoría de la basura electrónica o tecnológica termina en los rellenos sanitarios o vertederos de deshechos que no están preparados para contener residuos tóxicos.

Plomo, arsénico y cadmio son sólo algunas de las sustancias tóxicas que pueden desprenderse de partes de nuestros artilugios electrónicos favoritos y que resultan dañinas para la salud de quienes se exponen a ellas.

La revista National Geographic, por ejemplo, calcula que en Estados Unidos "más de 70% de las computadoras y de los monitores desechados, así como más de 80 % de los televisores terminarán a la larga en un vertedero de residuos".

Otra voz, la de Plataforma Regional sobre Basura Electrónica de PC en Latinoamérica y el Caribe, alerta que para finales de este año podría haber más de 46 millones de computadoras en desuso en América Latina que podrían convertirse en residuos electrónicos.

Las compañías de telefonía celular en México reconocen que hay más de 15 millones de teléfonos móviles sin utilizarse que podrían terminar en la basura.

La Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA), no se queda atrás y refiere que en 2007 más de 1 millón 200 mil computadoras dejaron de ser empleadas, convirtiéndose así en potenciales deshechos.

Las cifras no producen tranquilidad. Asia y Africa han sufrido durante muchos años problemas de salud en su población, pues varias personas viven de quemar la basura tecnológica que les "exportan" los países desarrollados.

Es cierto que la Unión Europea y China, por ejemplo, han tomado medidas para combatir el problema, pero este flagelo persiste.

Pero, además, no debemos olvidar que en nuestra región el avance tecnológico -con los beneficios que puede argumentarse que conlleva- también debe atraer un cierto grado de responsabilidad ambiental.

Hay quien dice que las empresas fabricantes de tecnología deben asumir la iniciativa del reciclaje de estos residuos. Otros opinan que los usuarios deben tener una ética postconsumo.

Leo que en España, por citar otro ejemplo, un grupo de amigos se juntó para promover el reciclado y la reutilización de productos tecnológicos entre personas y empresas.

Quizá entonces no esté de más pensar que en vez de estar ante un problema, América Latina podría tener enfrente la posibilidad de tomar la iniciativa y presentar proyectos que ayuden a prohibir que se tire la basura tecnológica, y que mejor se recicle para beneficio de todos.

¿Quién dijo yo?

http://www.elespectador.com/node/94121

Chatarra tecnologica y las TICS

Creo que las TIC´S es parte esencial en la ayuda que requiere el planeta para la urgente mitigación de daño ambiental que requiere a causa de la basura tecnológica. Es una gran herramienta ya que es una perfecta combinación entre tecnología información y comunicación, tres aspectos esenciales que pueden ser utilizados tanto como herramientas y o canales de distribución de información para capacitar y concientizar a la sociedad acerca de la reutilización de equipos tecnológicos para que el incremento de la chatarra tecnológica no siga aumentando a pasos exponenciales como lo viene haciendo hoy en día.

Video Basura tecnologica 2

Un corto video en el cual pueden observar la reutilización de la materia prima de equipos tecnológicos

En las callesdetodo elmundo (VIDEO)

Esta situación la podemos observar en las calles de las ciudades de todo el mundo.

LA REUTILIZACION DE ESQUIOS TECNOLOGICOS

Empresas y organizaciones dedicadas a la reutilización de equipos informáticos en desuso trabajan en red. Cómo se mueve el circuito de la basura high tech.
El avance tecnológico es implacable, y a su paso deja un tendal de equipos electrónicos e informáticos que se vuelven obsoletos de hoy para mañana. La acumulación de "chatarra tecnológica" (e-scrap) se convirtió en un gran problema, y a la vez un buen negocio.En la Argentina, aunque la legislación al respecto es incipiente, están surgiendo empresas que se dedican al reciclado, tratamiento y disposición final de estos residuos. El mercado potencial es enorme. Hoy existen 20 millones de celulares, 10 millones de computadoras y 40 millones de televisores, videocaseteras, equipos de audio, cámaras de fotos y electrodomésticos que pronto caerán en desuso. "El negocio crece porque el recambio es cada vez más veloz", dice Gustavo Fernández Protomastro, director de Silkers y de la Red de Operadores del Mercado de Residuos y Subproductos de la Argentina (Escrap). Hoy, el 80% de los artefactos electrónicos en desuso queda acumulado en los hogares o termina mezclado con la basura, porque los usuarios no saben qué destino darle. El problema es que algunos de estos productos tienen componentes altamente tóxicos como plomo, bromo, cadmio y PCBs. Por este motivo son considerados como residuos peligrosos y están regidos por las leyes nacionales 24.051 (de Residuos Peligrosos) y 25.612 (de Residuos Industriales y Actividades Comerciales). Su recolección, transporte y tratamiento debe estar a cargo de empresas registradas en los organismos ambientales provinciales y nacionales. "Enterrar un celular o una PC no es problema, pero enterrar miles equivale a un derrame tóxico", dice el director de Silkers. La empresa, una de las pioneras en este negocio, empezó hace 20 años con el reciclado de chatarra y residuos ferrosos y no ferrosos. Y ahora se especializa en componentes de telefonía e informática. En un depósito que ocupa casi un tercio de manzana en el Parque Industrial de Quilmes, 15 personas desarman y separan en partes los aparatos electrónicos que retiran de comercios y empresas. El 80% vuelve al mercado como materias primas: algo más del 30% como plástico, un 40% son metales y el resto son circuitos integrados que la empresa exporta a Suecia, donde una multinacional los recicla. Silkers tiene certificaciones ambientales y está inscripta en la Secretaría de Medio Ambiente como operadora de residuos peligrosos. Posee convenios con bancos, empresas de servicios y algunas tecnológicas, como Epson y HP, a las que compra sus equipos en desuso. A su vez, revende a otras los plásticos y metales que recupera como materias primas. "Por el momento sólo tenemos acuerdos corporativos. La idea es establecer convenios con los Municipios para hacernos cargo de los residuos tecnológicos de los hogares", adelanta Fernández Protomastro.
CADENA ECOLÓGICA. La red Escrap, de la que tanto Silkers como otras empresas y organizaciones no gubernamentales forman parte, permite conectar a quienes se desprenden de artefactos electrónicos y aquellos que pueden valorizar esos residuos mediante el reuso, el reciclado o el recupero de las materias primas. El beneficio es mutuo ya que, al reciclar sus residuos tecnológicos, las empresas no sólo dejan de contaminar sino que evitan pagar una elevada tasa para su disposición final (de alrededor de $ 200 + IVA por tonelada).Entre los residuos tecnológicos más contaminantes se cuentan las baterías de los teléfonos celulares, pilas y cartuchos de tonner. De ellos se ocupa IDM Argentina, una compañía especializada en el tratamiento de residuos industriales. En algunos casos pueden reciclarse y rescatar los metales básicos que las componen, mientras que en otros se debe hacer un tratamiento especial de los tóxicos y proceder a su disposición final. La firma, de capitales nacionales, tiene un planta de 5 hectáreas en San Lorenzo (Santa Fe) y otra de 20 hectáreas en Ramallo (Buenos Aires). Se creó en 1976 y hoy emplea a unas 150 personas. Desde fines de la década del 80 se dedica a la recuperación de solventes y tratamiento de residuos de distintas industrias: desde químicas y farmacéuticas hasta automotrices. A fines de los ’90 incorporó el tratamiento de e-scrap. Su negocio consiste en recibir las baterías de parte de las operadoras y fabricantes de teléfonos celulares, o de otras empresas de la red Escrap, a las que cobra por el servicio. "Recuperamos el metal, exportamos aleaciones metálicas y nos ocupamos de la disposición final de los elementos contaminantes", dice Alfredo Garavano, apoderado de la compañía. "Tenemos tecnología propia y estamos inscriptos en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable como generadores, operadores y transportistas de residuos peligrosos", dice Garavano. "Exportamos nuestra tecnología y asesoramos a empresas del exterior, pero la legislación argentina prohíbe que importemos residuos para tratarlos aquí", aclara.
TODO SE TRANSFORMA. La casa del monitor es otra de las empresas que forman parte de la Red Escrap. Empezó su actividad en 1988 como servicio técnico, y a partir de 2001 se dedica de lleno al reciclado de pantallas de PC tanto para empresas e instituciones como para particulares. En un galpón de 200 metros cuadrados en la localidad de Ramos Mejía, unas 8 personas reciclan 1000 monitores por mes, junto con una veintena de técnicos independientes que realizan reparaciones según la demanda. Una vez reciclados, los monitores vuelven a los clientes o se comercializan como usados. Las nuevas pantallas de LCD y plasmas están desplazando paulatinamente a los monitores de rayos catódicos. Dado el costo que tiene reciclarlos, en algunos países directamente se los descarta. Pero en la Argentina conviene reciclarlos, con lo que además se evita desechar residuos y sustancias tóxicas. "Ante la necesidad de renovarse tecnológicamente, muchas empresas prefieren invertir en otras partes de la computadora como la memoria y el disco rígido. Y conservan el monitor, que es componente más costoso, excepto para quienes son diseñadores y necesitan pantallas con mayor definición", dice Carlos Wolpo, titular de la empresa. El reciclaje implica desarmar completamente los monitores y cambiar y limpiar componentes para prolongar su vida útil. "No es simplemente reparar aquello que no funciona, sino prácticamente refabricarlo", aclara Wolpo. Con esto se suma a cada pantalla 4 años de expectativa útil y 6 meses de garantía.
MERCADO VENTAJOSO. El reciclado y la reutilización de productos tecnológicos tiene una doble ventaja. Por un lado, se evita generar mayor volumen de residuos, y por el otro sus componentes pueden volver a ser utilizados por la industria. En el caso de algunos metales –como el latón o el acero– los que son reciclados son tan buenos como los nuevos, a diferencia del papel, que pierde calidad. Al mismo tiempo, se evitan los gastos y la degradación medioambiental que provocan las actividades extractivas como la minería. Gran parte de los residuos electrónicos tienen un valor de mercado bajo ($ 400 a $ 600 por tonelada de CPUs de computadoras) y otros tienen un valor negativo, es decir la persona o empresa que los descarta tienen que pagar $ 1 a $ 3 por kilo para ser tratados como desechos peligrosos, dado que algunos componente son altamente contaminantes y requieren un cuidado especial para su disposición final o reciclado. Por esto, la gestión de estos residuos requiere un trabajo conjunto y solidario de las empresas generadoras y recicladoras. El avance tecnológico no se puede parar. La generación de basura sí.